Para empezar, ¿deberíamos aprender a cultivar nuestros propios alimentos? Sí y mil veces sí. Los beneficios y lecciones de esta práctica son inconmensurables: responsabilidad, economía, salud, sostenibilidad alimentaria, unión familiar, liderazgo, entre otros.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de una alimentación saludable y sostenible, cultivar nuestros propios alimentos se ha convertido en una tendencia en auge. En este artículo, exploraremos los beneficios de la agricultura urbana, algunas recomendaciones de los expertos y cómo podemos empezar a cultivar nuestros alimentos en casa.
Septiembre 2024
¿Qué dicen los expertos sobre la agricultura urbana?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha destacado los beneficios de la agricultura urbana y familiar. Según la FAO, cultivar nuestros propios alimentos contribuye a:
- La seguridad alimentaria: Al garantizar el acceso a alimentos frescos y nutritivos, especialmente en zonas urbanas.
- La reducción de la pobreza: Al generar ingresos adicionales y disminuir la dependencia de mercados externos.
- La mejora de la salud: Al promover una dieta más saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- La protección del medio ambiente: Al reducir la huella de carbono, conservar la biodiversidad y promover prácticas agrícolas sostenibles.
Esta organización además subraya que para que la producción de alimentos sea sostenible, debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras, y al mismo tiempo garantizar la rentabilidad, la salud ambiental, la equidad social y económica.
Beneficios del cultivo de alimentos para nuestro consumo
Los beneficios de esta práctica son múltiples, veamos un extracto de los más importantes.
Beneficios para la salud:
- Alimentos más frescos y nutritivos: Los alimentos cultivados en casa son cosechados en su punto óptimo de madurez, lo que garantiza un mayor contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Mayor consumo de frutas y verduras: Cultivar tus propios alimentos te incentiva a consumir más frutas y verduras, fundamentales para una dieta equilibrada.
- Reducción de pesticidas y químicos: Al cultivar alimentos propios, tienes control sobre los productos químicos utilizados, optando por métodos orgánicos y naturales.
Para el medio ambiente:
- Reducción de la huella de carbono: Al reducir la distancia que recorren los alimentos desde el campo hasta tu mesa, se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero.
- Fomento de la biodiversidad: Los huertos urbanos atraen polinizadores y otros insectos beneficiosos, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad.
- Consumo de agua más eficiente: Con sistemas de riego eficientes y la reutilización del agua de lluvia, puedes reducir el consumo de agua en tu huerto.
Beneficios económicos:
- Ahorro de dinero a largo plazo: A pesar de la inversión inicial que implica arrancar con un pequeño huerto, cultivar tus propios alimentos permite ahorrar dinero a largo plazo, especialmente si consumes productos frescos con frecuencia.
- Independencia alimentaria: Al producir tus propios alimentos, reduces tu dependencia de los mercados y tienes un mayor control sobre lo que consumes.
Otros beneficios intangibles:
Finalmente, además de los beneficios mencionados, cultivar nuestros alimentos fomenta la conciencia sobre la vida, la responsabilidad sobre los cuidados de un ser vivo, el amor al medio ambiente, despierta nuestra curiosidad y cualidades investigativas (alimentos propicios para nuestra ubicación), fomenta la paciencia, el liderazgo y otras habilidades blandas necesarias para el desarrollo humano.
Alimentos fáciles de cultivar en casa:
A continuación detallaremos una corta lista con la que podríamos arrancar nuestro pequeño huerto, aplicable a múltiples climas y alturas. Pues debemos recordar que no toda la geografía es propicia para todo tipo de alimentos, así que empecemos nuestro huerto, formemos el hábito del cuidado, y seguimos investigando:
- Hierbas: Menta, perejil, albahaca, orégano, romero, etc. Añaden sabor a tus platos y son fáciles de cultivar en macetas.
- Tomates: Existen una amplia variedad de tomates, desde los cherry hasta los grandes y carnosos, ideales para ensaladas y aperitivos. Requieren de abundante sol y un suelo bien drenado.
- Fresas: Se adaptan bien a macetas y requieren de un suelo rico en materia orgánica.
- Lechugas y espinacas: Fácil de cultivar en macetas o directamente en el suelo.
Notas finales sobre el cultivo urbano
¿Por qué no lo enseñan en la escuela? Hasta que podamos obtener la respuesta, debemos ser propositivos, esto es, buscar soluciones y presentar argumentos en pro y en contra del aprendizaje sobre el cultivo de nuestros alimentos, y pasar a la acción. Para ello podemos empezar con una pequeña escala, el conocido huerto en casa. Esperamos en próximas ocasiones cubrir estos temas que nos apasionan. De igual forma, están cordialmente invitados a escribirnos y proponer temas de interés, estaremos gustosos de complacerlos.
En resumen, cultivar un huerto en casa trae muchos beneficios, pues no solo es una forma de conectar con la naturaleza y disfrutar de alimentos más saludables, sino también una contribución importante para un futuro más sostenible. Los beneficios para la salud, el medio ambiente y la economía son evidentes. Anímate a empezar tu propio huerto, ¡los resultados te sorprenderán!
