“Los humanos tenemos dos cerebros: el segundo está ubicado en el lugar más inesperado del cuerpo”, “Increíble hallazgo científico: ¡El ser humano tiene dos cerebros!”. Son varios de los titulares noticiosos a la primera mitad del año 2018 en relación a la publicación en una prestigiosa revista científica de neurociencia que sostiene que los seres humanos en realidad tendríamos dos cerebros, en lugar de uno como conocemos hasta ahora.
¿En qué parte del cuerpo humano se encuentra el segundo cerebro?
La ubicación de este segundo cerebro está al final del tracto digestivo y se trataría de un sistema neuronal que regula de manera autónoma las contracciones musculares necesarias para expulsar el excremento.
Expertos de Australia descubrieron que los movimientos de los intestinos dependen de una red de millones de neuronas que pertenecen al sistema nervioso entérico (SNE). Para lograr esto monitorearon los impulsos eléctricos en el músculo liso de ratones de laboratorio con la ayuda de imágenes neuronales de alta resolución y electrodos.
Nick Spencer, neurofisiólogo de la Universidad de Flinders detalló que «estos resultados identifican un patrón de actividad neuronal desconocido hasta ahora».
En ese punto, recalcó que la conclusión de todo es que esa zona «es todo un verdadero cerebro», pero el científico no quedó solamente allí, ya que señaló que de acuerdo a la investigación, no solamente se logró encontrar un segundo cerebro, sino que este en realidad sería el que primero existió en el cuerpo humano, ya que dicha red neuronal se desarrolló antes que el sistema nervioso central. Los beneficios de este hallazgo aún deben estar en desarrollo.
Estado actual de los descubrimientos
Si bien los resultados de la investigación han sido contundentes para efectos del estudio en mención, la hipótesis data de pocos años atrás. Las confirmaciones, contrastes y desarrollos subsecuentes aún siguen y seguirán en análisis. Descubrimientos como este son los que motivan a la permanente investigación sobre temáticas específicas y a sugerir hipótesis dignas de ser contrastadas, no únicamente en el campo biológico, sino también de comportamiento por ejemplo. El objetivo, entre otros, identificar los beneficios para el ser humano y la sociedad.
La actitud del ser humano, y el efecto de esta en su desarrollo social y económico. ¿Es posible atrevernos a lanzar ideas en torno a esta temática que a primera vista parece ser tan abstracta?
